Hagamos un viaje... en tren... los que puedan llegar a sufrir mareos que se sienten enfrente, procurando siempre que te toque ventana y, a ser posible, lo más ancha posible para poderte "colocar" mejor con la cantidad de verde que va a entrar por tus ojos; no olvidéis dejar un sitio libre a vuestro lado, es indispensable para dejar vuestra cazadora... Procurad pasar lo más desapercibido posible, que nadie os mire, que nadie os toque, que nadie os sienta... falta un minuto para que empiece vuestro último trayecto, todos los pasajeros en sus puestos, colocas tus auriculares y... ya eres completamente invisible.
Arrancamos...
Aquí comienza una nueva vida para vosotros, no los conoces, no te conocen... Una pareja sentada en la ventana opuesta se dedica a darse arrumacos, hablarse entre cuchicheos; de vez en cuando te echan una ojeada que te atraviesa, sospechas que hablan de ti pero nunca lo sabrás, crees que los conoces... Delante de ellos se sienta otra pareja, esta vez son dos hombres que, bajo tu punto de vista, son colegas de toda la vida; cada uno con su respectivo portátil compitiendo por la mejor música, la mejor serie, la mejor actriz porno... esta historia te suena , pero tampoco los conoces... Desplazas tu mirada dos asientos más y te encuentras con la mujer de tu vida, entras en un túnel que sólo tiene luz para ella, tranquila y melancólica observando su propio reflejo en una ventana que sólamente le devuelve oscuridad; sientes la necesidad irrefrenable de ser el hombro en el que quiere apoyarse para el resto de su vida, te imaginas sentado a su lado compartiendo maleta como la anterior pareja de empalagosidad pero, amigo mío, el túnel llega a su fin, igual que la realidad de un sueño que has dejado escapar; te conocía, pero ahora eres invisible... Otra mujer sentada al fondo, cerca de la cabina del maquinista, te observa fijamente; tu ropa se deshace, sientes frío, ves las llamas en sus ojos mientras a tu alrededor todo se detiene como una fotografía en tres dimensiones, está en tu mente, sabe todos tus secretos, tienes miedo, mucho miedo...pero ya se ha olvidado de ti. Parpadeas y vuelves a la realidad de un tren en marcha al borde de un mar lleno de recuerdos, pero ninguno es tuyo.
El final del trayecto está cerca, ¿hueles eso? es tu nueva vida, quizás haya alguien esperando por ti en el andén. El vagón se aproxima a la estación lentamente, durante el viaje has visto imágenes inconexas a través de la ventana, todas te son familiares, ninguna la recuerdas... Todos de pie en el pasillo esperando el frenazo del vagón, un abuelete que estaba sentado en la ventana opuesta a la tuya te sonríe con la marca de la sabiduría y el arrepentimiento en la cara, educadamente permites su paso pero... esos ojos... tan familiares...
Con un pie ya en suelo firme te cruzas con el revisor, miradas enfrentadas, palabras sin pronunciar... ¿y su equipaje caballero? ¿no tiene maletas?... Acabas de caer en la cuenta de que no tienes memoria, no te conocen, no te conoces... has dejado tu mochila repleta de recuerdos a la salida de tu antigua vida...
Mientras, el revisor está deseando que vuelvas a por ella, nadie debería viajar sin equipaje...
¿Arrancamos....?
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